Adrián San Miguel, portero español del West Ham United de Inglaterra, se enfadó de jugar su posición, tomó el balón y recorrió hasta el otro extremo de la cancha para meter un gol increíble, donde se llevó prácticamente a todos sus rivales. En pocas palabras, se creyó Messi.
La anotación no ocurrió en la Premier League, sino en un duelo amistoso en homenaje a Mark Noble.
El sueño de todos los porteros se plasma en este video.
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