Según cuenta Chelsea al diario The Mirror, se ha dado cuenta que quiere volver a ser hombre porque es muy duro vestirse, maquillarse y actuar como una mujer. Además, señala que nunca se ha sentido valorada como tal y que por muchas operaciones a las que se someta nunca se ha sentido plenamente una mujer.
Por ello, la británica pide al sistema de salud de su país que le pague las operaciones necesarias para recuperar su identidad y volver a ser Matthew, ya que, debido a su estado de depresión y ansiedad, no puede trabajar y tiene que vivir de las prestaciones sociales del estado.
Su decisión ha sido duramente criticada por la asociación británica de contribuyentes, ya que entienden que no es un caso de salud que el sistema público deba cubrir. Y es que su tratamiento de cambio de sexo está valorado en 18.000 euros.
Aun así, Chelsea ya ha comenzado un tratamiento de testosterona como primer paso para volver a ser hombre .
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