Cuando Ronaldinho se despidió de Gallos Blancos, se le fueron los ojos cuando miró la imponente pechonalidad de una reportera.
Tal parece que los atributos de Erika Fernández fueron suficientes para que el delantero brasileño perdiera su sentido de orientación.
Esto ocurrió cuando un gripo de conductores de Fox Sports se topó con el otrora astro brasileño del Barcelona y quisieron saludarlo.
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