Morelia, Michoacán (MiMorelia.com/RED113).- Con una asistencia que invocaría a la ya típica frase “con un recinto pletórico”,
Marco Antonio Solís, ‘El Buki’, festejó a las madres y a sus
40 años de trayectoria artística.El compositor y cantante originario de Ario de Rosales, demostró su poder de convocatoria al hacer que el espacio del Teatro del Pueblo, destinado para 50 mil personas fuera insuficiente y se reportarán cambios de última hora en la logística y empujones para pasar por encima de algunas de las vallas de contención para poder oírlo en vivo.
Este miércoles los comunicados oficiales, presumirán sin temor a mentir que 50 mil personas abarrotaron el Teatro del Pueblo de la Expo Fiesta 2016, a tal grado que El Buki hizo una pausa entre una de sus canciones para mandarle un abrazo a quienes no pudieron entrar.
Decenas de miles regresaron a casa con la anécdota de que escucharon al Buki cantar sus clásicos con arreglos musicales especiales o duetos con Julión Álvarez y Mario Domm, vocalista de Camila.
Hubo una entrega total del cantante que expuso lo más reconocido de su repertorio, recordó a su difunto colega Joan Sebastian, firmó autógrafos, recibió flores, bailó con los miembros de su espectáculo y hasta le dio su voto de confianza al gobernador, Silvano Aureoles, quien se sentó en la zona VIP.
Aunque el festival fue para homenajear a las madres en su día, terminó por ser un festejo general pues las ansias por ver al autor de Tu Cárcel impidieron a los miembros del Staff de la Expo Fiesta dar espacios preferentes a las madres en las primeras filas o siquiera revisar los boletos que repartieron durante la semana anterior con ese fin.
El Buki generó una expectativa tal que había filas desde las 3:00 de la tarde para ver su concierto que comenzaría a las 9:00 de la noche.
Filas que como ya se dijo terminaron en empujones que disuadieron a algunos, más no a todos de ya no quedarse al concierto.
Ya para los afortunados que pudieron estar entre los 50 mil elegidos, la cosa fue diferente, deleitaron su oídos con la música del Buki y sus acompañantes y algunos más la pupila con su cuerpo de Baile.
Fue un espectáculo en que ofreció más de lo que se esperaría por algo gratis.
Fue según las palabras de Marco Antonio, para la gente buena de Michoacán.
Al cierre de su concierto, la situación fue diferente, salir se convirtió en una odisea tal vez mayor que entrar.
Otra aventura que contar, para aquellos que desde que salieron se toparon con avenidas convertidas en ríos de luces rojas de autos que trataban de irse del sitio a velocidades menores de aquellos que decidieron avanzar algunos kilómetros a pie.
Una banda de cumbias permaneció en uno de los escenarios del Teatro del Pueblo, para seguir la fiesta y tratar de disminuir el flujo de gente al exterior, pero igual no se quedó la mayoría.
Hubo discusiones por la falta de orden para abordar los camiones colectivos disponibles y otros que apostaron a buscar el apoyo de buenos samaritanos que les dieran un aventón en sus vehículos.
Consecuencia de lo anterior, hay quienes contarán que les tocó empujar coches averiados o pasarle corriente a otro coche. Sin embargo, más de uno dirá que valió la pena. Porque como dice la canción “Nadie es perfecto y tú lo verás”.
Con información de MiMorelia.com